Niebla y lluvia ácida en una esquina de un país.

Ilumínate hablando con la boca llena.
Persigue a esos revoltosos manipuladores.
Aullando de desprecio la buena educación viene a por mi.

Concentrados en si mismos

La estrella humedece casualidades.
Desorden de castos castigados.
El romper de las olas riéndose a carcajadas.
Me inquieta su mirada y llega la dimisión.
Marcando paquete vaga en las tinieblas.
Al atardecer canta bajo la lluvia.
Política asquerosa.
Abunda la mediocridad si recuerdas el futuro.
Yo con ansias de venganza.
Tu curiosa intolerancia.

El abedul muerde en una vitrina.
Maruxiña "la peleona" espera a la antigua usanza.
La casa de la pradera aullando.
La vida sometiéndose en el asilo.
En ente momento sin dios, sin patria y sin gloria.
Sobre esa húmeda pared
Satán vive y te persigue gritando en la oscuridad,
para acabar, mas allá,
faneca en el cruce de caminos.
Volvemos otra vez, si, es una mierda.
Machacando ajos, otra vez en la cama.
Regurjitando.
No problem, my friend!
Al compás de las olas.
Mas y mas flaco comprando pan a diario.
Uh! Bla, bla, bla, bla...
Cuando suena la flauta, trapallada.
Creación y no vida.
Campanas de plomo, siempre, siempre y siempre.
Viajando sobre un desorden fortuito, un interior catódico.

Separatista

Reencontrándose en el tiempo.
Caminado, caminando...
Responsabilidad ajena.
Hambre encumbrando a los famas.
¡Opio!
Resurrección.

El perro vive en el filete,
el hombre gris canta al alba.
La birra alude al capullo vacío,
el alma se regenera en el Congo.